miércoles, 8 de septiembre de 2010

Dramas de verano...


(Ya sabéis, hacedle CLIK para que se vea más grande)

miércoles, 25 de agosto de 2010

Ya está aqui el masaje.

Ya estoy de vuelta en casa después de unas vacaciones. Y ya me he metido en la loca rueda del último mes de embarazo, con todas sus consecuencias. Y eso que estoy como una rosa...

He comenzado bien descorchando la botella de la bienvenida al mundo real teniendo mi primera sesión de masaje de periné. Y no puedo resistir contar semejante experiencia en este blog porque sé que es una de las partes que más ansían conocer las espectadoras de este proceso de gestación que estoy viviendo. Va por ellas y siento compartir cosas tan íntimas con aquellos que no estéis preparados. Pero, ¡arriba la naturalidad!

Citando a una gran amiga, diré que para resumir y para que lo entendáis en pocas palabras, tengo ahora mismo el chichi hecho flecos. ¡Dios del amor hermoso! Creo que no me voy a recuperar de esto y no podré cerrar nunca más las piernecitas en mi vida, por no decir montar en bici.

Nada más llegar te tienes que despatarrar en paños menores en una camilla de fisioterapeuta. Esto, en el octavo mes de embarazo y con 34 años, con todas las revisiones médicas que llevas a tus espaldas, pues no es tan traumático. Pero sigue intimidando abrir tu flor de loto a una desconocida que sin más dilación, te introduce dos dedos lubricados pero con uñas largas en tus partes pudendas mientras comenta tranquilamente el menú del día o lo divertido que es que a todas las embarazadas nos de por colocar los armarios el último mes cuando estamos como un obús.

Y entonces, comienza la tortura, porque los dedos es lo de menos. Empieza a girar y a estirar ese músculo que por lo visto tenemos ahí abajo (efectuando en toda regla un conocido centrifugado de chichi y mal) tirando como si quisiera acabar con él en la mano y metiéndoselo en el bolso envuelto en papel albal. Tampoco lo habría notado porque después de un rato es un apéndice de caucho y se lo regalarías con alegría con tal de que parara.

Y venga para arriba y para abajo, y pellizcos y estiramientos. Y tú viendo pasar las menecillas de reloj lento, muy lento. Lentísimo de hecho. Intentando eso que hacemos todas que es relajar la zona en primera línea de guerra cuando sabemos que es una utopía que bien se merecería una canción de Silvio Rodríguez. Y respiras.

Y a todo esto, tu pareja está ahí situado en primera fila con la experta aprendiendo porque te lo tiene que hacer todos los días en tu casa. Sí, sí, sí, como os lo cuento. Todos los días durante diez minutos. Y entonces se ponen a hablar diciendo lo que no tiene y lo que tiene que hacer, con casos prácticos sobre la marcha con tu material reproductivo, mientras tú sudas la gota gorda intentando hacerte la maja y no llorando. En realidad, la masajista lo dice con palabras técnicas pero el objetivo es dejar la zona como el esparto y acabar erradicando de cuajo todas las terminaciones nerviosas que tiene mi músculo malherido. ¡Y eso que la primera sesión es la más light! Prefiero no pensar en la intensidad creciente de dolor que esto puede significar. Y además, entran en juego globos y pelotas que prometen de esta aventura algo sin igual de aquí a que esté en el potro de expulsión.

Por otro lado intuyo que quizás, si la masajista tuviera las uñas más cortas, esto habría sido más fácil y se habría reducido el raspado innecesario. Quizás ahora tendría mucosa. Espero que no tengan que hacerme una citología en 15 años porque ahí no queda material para nada. Todo me hace hasta pensar que las manos de carpintero de mi Picapino serán más agradables con su manicura bien hecha. También es que a él le puedo insultar con amor y claro, poner a parir a una desconocida pues me daba apuro...

Pero bueno, todo sea por un buen parto. Os iré contando porque hasta estas aventurillas las vives con alegría. ¿No venderán hormonas de estas que tengo por el cuerpo para después del embarazo? No estaría mal.

jueves, 12 de agosto de 2010

Educación inglesa

He instalado un punto intermitente de vigilancia e investigación en la piscina. Parece que leo un libro, y lo hago, pero eso no impide que de vez en cuando vaya tomando apuntes mentales fruto de mi capacidad de observación.

Me encanta mirar a los ingleses que hay en la urbanización. Un mundo tan dividido por la frontera de la educación. Y es que hay muy poca clase media en cuanto a los modales se refiere, que bien parecen hooligans venidos a más o parecen todos como recién salidos de tomar el té en Buckingham Palace. Fascinante.

Lo que más me atra en estos momentos y la temática elegida para mi investigación veraniega, es la forma que tienen de tratar a los niños los que son educados. Sobre todo, mi trabajo personal alcanza sus mejores avances y los resultados son más consistentes cuando me puedo permitir, por casualidades del destino, la comparación con una familia autóctona española de las de pura cepa. Entonces recojo datos mentales como una loca.

Me encanta porque no gritan, aunque suene a tópico. Pero es que no es que no griten ellos, es que no les gritan a los niños. Mientras la madre española no deja de decile a su Osé Manué a gritos que deje de correr por las baldosas de la piscina, desde la silla por supuesto y sin ningún límite aparente en cuanto a la distancia que lo separa de su retoño, la madre inglesa simplemente se lo dice en un tono nuetro, sin agobios y sin hacer partícipe a todos los vecinos del diálogo intrafamiliar. Fascinante.

Y también juegan con ellos bastante, lo que pasa es que precisamente eso: juegan ellos y no de nuevo todo el vecindario, que hemos sido testigos de los avances del tal Osé Manué en cuanto a su aprendizaje en técnicas de natación más avanzadas, tirarse de cabeza o cualquier otra hazaña que le haya dado a la madre por que aprenda, todo esto de nuevo desde la silla. Los ingleses tambien nadan e intentan enseñar a su prole a tirarse desde el bordillo de múltiples maneras, perono te mojan en el intento cuando pasas nadando (porque no les dejan) y se sientan con ellos en la piscina con las piernecillas colgando, ya que si no tendrían que gritar y molestar a todo el mundo. Y esto a parte de contribuir a la buena convivencia también digo yo que sirve para enseñarle un poco de educación en la ciudadanía a sus hijos y no ponerles histéricos a la mínima de cambio con tanto grito durante toda la mañana para que luego le sienten mal los macarrones con tomate del almuerzo.

En fin, cosas del directo. Que digo yo que un poco de vidilla en la vida de un niño está bien, pero que tanta...

miércoles, 11 de agosto de 2010

En una playa de rocas

Todos los días vamos a la playa por la mañana. Aquí las playas son malas y la arena está muy lejos de ser la arena que el año pasado disfrutábamos en Sarasota de la compañía de Miki. Hay piedras por todos lados y te haces daño en los piececillos cuando te quieres bañar. Pero aún así, vamos a tumbarnos sobre lo que tenemos, que es menos que nada, y sacamos la sombrilla. Y desde allí viajamos hasta donde nos lleven nuestros libros.

Ayer fuimos a una de arena y tuvimos que buscar concienzudamente un hueco para poner la sombrilla. Es lo que tiene el poder meterte en el agua sin cagarte en toda la geología española y sus múltiples minerales y piedras no preciosas. Creo que preferimos nuestra soledad alicatada que compartir con medio pueblo la poca franja de arena que queda entre el terraplén y la orilla. Cuestión de gustos.

Eso sí, ¡¡hoy toca piscina!! Con su cloro, sus baldosas, su agua transparente, su asepsia, su ausencia de medusas o tiburones blancos hambrientos... si es que en el fondo, soy más de ver lo que pasa en el fondo que sirena.

Un golpe de efecto

Este ha sido el segundo libro del verano, que ha supuesto el primer encuentro con el personaje de Myron Bolitar.

Una novela que ronda alrededor de la investigación sobre un asesinato y que trae a la palestra una serie de personajes cada cual más extraño. Sobre todo un amigo suyo del que podríamos decir que es un primo hermano de Dexter y que da pie a que en el texto, el autor traiga otra vez la doble moral esta de si matar a la escoria del universo, cogiendo la justicia por la propia mano, es un delito o un favor a la sociedad. Y se queda más ancho que largo... No sé, a mi me dio un poco de cosa pero es que últimamente, parece que todos se han puesto a hablar de cosas un poco chocantes para la moralidad como si fuera la cosa más normal y aceptada del mundo, planteándolas desde una óptica que si te relajas y te dejas llevar por la lectura sin alarmas, terminas tragándotela tan ricamente (véase también Invisible de Paul Auster).

Pero a parte de esto, la novela me ha gustado y puede que busque más títulos de la saga Bolitar. Ahora de momento, estoy con uno que me está encantando, pero eso ya es harina de otro post dentro de unos días.

lunes, 9 de agosto de 2010

Cualquier otro día

Este ha sido el primer libro del verano. Aquí va lo que me ha parecido.

El primer capítulo estuvo a punto de hacerme abandonar. Me dije "buenooooo, otro libro de yankis pesados con personajes que solo dicen palabrotas..." pero las personas que me lo recomendaron me animaron a seguir leyendo. Y se lo agradezco.

Resulta que el tocho en cuestión es un libro bastante apasionante y, en mi caso una virtud literaria necesaria, bastante entretenido. Duro a veces, de eso que te da sustito seguir leyendo porque ves que se avecina lo peor, pero un buen viaje por la vida americana y un momento de su historia complejo. Odias, te da rabia, tienes esperanza, lo das todo por perdido, luego ves la luz... todo eso ocurre en sus páginas.

Y mira que a mi la narrativa americana no me gusta nada. Que la forma de escribir normalmente no me llega, me aburre, no le veo yo el tirón. Pero he de decir que esta novela me ha gustado y la recomiendo para este verano.

Y si esperamos un poco, para los más vagos, la veremos en el cine. Puede ser una gran película o un bodrio americano exalta pasiones con algún guapito encabezando la cartelera. Para eso, tendremos que esperar y ver, como siempre.

Vacaciones


Llevo como dos semanas de vacaciones y mi productivo neto es prácticamente cero. Solo me salva que de vez en cuando pongo el lavaplatos y ayer puse la lavadora. Esa ha sido toda mi actividad estos días.

Lo demás: tumbarse en la piscina, bañarse en la piscina, tumbarse en la playa, bañarse en la playa, comer, cenar y leer. Prácticamente creo que no me dejo nada fuera. Pero bueno, tampoco he venido a hacer más. Lo raro es que el Picapino se está animando y ha dejado su hiperactividad en Madrid para acoplarse perfectamente a este ritmo sosegado. Raro, raro.

Ni la visita de Michelle Obama nos está afectando...

Por culpa de mi insomnio, o gracias a él, también me estoy reconciliando con mi reader. ¡La de cositas que estoy encontrando!

Ropita chula


Y por supuesto, tienen tienda en Broolklyn...
Pip-squeak Chapeau etc.

miércoles, 28 de julio de 2010

Una de música

Me encanta este grupo que me pasó mi hermano. Mira que soy poco moderna en temas de música, más que nada una total inculta, así que me apoyo en su sabiduría musical para conocer nuevos grupos, confiando en que todo el tiempo que nos conocemos le da criterio para recomendarme algo que tenga posibilidades de gustarme.

Hay veces que no se acierta, pero Fleet Foxes es el grupo perfecto para cascarme los cascos en la oficina y huir de todo el ruido ambiental. Con esto y el ventilador por horas que tengo en frente, que hace que al menos el flequillo se me mueva de vez en cuando como placebo ante el calor que hace en este habitáculo, voy que tiro.

Sobre todo me gusta porque hay mogollón de segundas voces, que luego puedes cantar por lo bajini siguiendo al cantante principal. Y creerte americana en un lugar lejano a esta silla desde la que escribo.

lunes, 26 de julio de 2010

Reformas hogareñas

Este finde ha tocado reforma. Teníamos un montón de tareas pendientes en casa y nos hemos plantado ante la desidia. Que lo vamos arrastrando, y arrastrando, y arrastrando... y al final los quehaceres sin hacer nos arrastran a nosotros.

Así que nos hemos puesto manos a la obra y hemos recogido y organizado los armarios. ¡Ay madre lo que hemos tirado! Que de repente me ha dado el síndrome de Diógenes al revés y no paro de tirar y tirar. Claro que de todas las cosas útiles, me ha sido difícil elegir cuál era la que no necesitaba: ¿un termo vietnamita enorme con unas flores horribles? ¿un especiero de IKEA desmontado y sin algunos alambres ya? ¿un juego de rol sin fichas? ¿una tabla de madera laminada en gris? ¿una caja entera con folletos de todos los espacios naturales de España?

También hemos pintado el baño. Un experimento interesante que todavía está en el horno pero que tiene buena pinta. Y hemos ido a Leroy Merlin a comprar una caja de herramientas toda chula con miles de cosas dentro. Ir a este tipo de tiendas con un carpintero es la leche. ¡Me ha dejado comprarme un destornillador eléctrico monísimo que cuando funciona sale luz! ¿Sabéis que si entiendes la etiqueta te dice muchas cosas del producto? Sobre todo si va a ser capaz de enroscar un tornilllo de chichinabo en una tabla o es de juguete. Increíble.

También hemos montado la cuna de Manuela y organizado más o menos el cuarto. Que no tiene nada, pero organizar la nada también es un acto de indiscutible proeza. Ahora solo le falta el resto para ir rellenado, pero eso ya lo haremos con el tiempo.

¡Ay!, que estoy matá.

viernes, 23 de julio de 2010

Miki ya no está en Madrid

Ha cruzado el charco y se ha ido para el otro lado. Al país donde hasta el suero que te dan en la farmacia cuando tienes cagalera por lo visto puede saber a chicle o a frutas del bosque, a gusto del consumidor.

Yo, pues tengo mucha pena dentro y le echo mucho de menos ya a estas alturas. Sé que le va a ir bien, que tiene que dar este paso si así lo considera, pero no puedo evitar llorar como una magdalena cada vez que lo pienso. Y como me da igual y la pena es mía, pues lloro lo que me da la gana y sin ahorros, sola o acompañada.

Miro la habitación toda recogida. Ya solo somos dos en las cenas de la terraza. No tenemos anécdotas de señoras enchufadas de botox. En el autobús ya no liga nadie. Nadie nos arrastra a cenar el centro comercial y luego tomarnos de postre un helado enorme con miles de cosas encima. La horchata no baja de nivel en la nevera. El cuarto de baño no parece el stand de El Corte Inglés de cremas.

Es que Miki tiene todas esas cosas dentro. Y mucho más. Pero sobre todo una personalidad increíble que hace que le quieras mucho. Miki es una persona especial, está lleno de virtudes todo lo grande que es, y yo, pues como decía, que la echo mucho de menos y que espero que construyan pronto un puente de Miami a Vallecas, para que sea posible ir a machucar el inglés sin necesidad de coger el barco o el avión, solo caminando en bicicleta o autoestop.

martes, 20 de julio de 2010

¡La quiero!


O como diría mi amiga Cientodos, ¡la necesito! Lo que habría dado por tener una casa de muñecas así de pequeña... ¿O en realidad es lo que daría ahora por tenerla?

Para qué engañarnos. Cuando era pequeña era más de la Barbie y los rosas. En realidad, la que quiere esta casita de muñecas es la niña que llevo dentro (y no me refiero a Manuela). ¡Es tan mona! Puedes echarle un vistazo completo pinchando aquí.

Mil recetitas, mucho minimalismo en el ajuar


Yo con mi diabetes gestacional sin poder probar los frutos del verano (léase horchata+fartons y helados variados) y encima adicta a esta página de postres. ¡Me encanta el blog Technicolor Kitchen!

Tengo muchas ganas de poder hornear su maravillosas recetas de CupCakes (mi amiga Paulen me debería dar un curso acelerado), probar sus tartas, hacer las galletas... y sobre todo, ¡ponerlo todo tan mono para hacerles fotos como las que vienen en el blog! ¿De verdad una sola persona puede tener tanto ajuar de cocina! Que no sé si lo que en realidad me gusta es la cantidad de cuenquitos, platos, copas y tazas que saca o la maravillosa pinta que tienen los dulces. Me tiene pillada por ambos lados.

Ahora mismo, salivando como una loca.

viernes, 16 de julio de 2010

Nobleza Obliga, de Donna Leon

Si es que a mi lo que en el fondo me encanta, es la novela policiaca. De vez en cuando me gusta empaparme de otros estilos y conocer nuevos mundos (que muchas veces me dejan boquiabierta), pero como leo los libros de investigaciones policiales, no me leo ninguno.

Esta vez, Brunetti y sus pesquisas por Venecia han sido mi telón de fondo en la línea de metro que conecta mi casa con Antón Martín. Esta es una línea de metro extraña, que se acorta o se alarga según los días y que cuando tengo una novela apasionante entre mis manos, parece que alguien se molesta en ir borrando estaciones con una goma mágica mientras aún no se sabía nada del rapto y posterior asesinato de Roberto Lorenzoni. Que lo mismo llega mi parada en medio de la excavación y el hallazgo del anillo, que en medio de la conservación con el forense a la vista de los resultados de los análisis.

Esto no me hace un buen apoyo para Brunetti en un caso tan duro como el que teníamos entre manos, pero he hecho lo que he podido y al final hemos salido victoriosos. Aunque ya le digo, que en el próximo libro, más vale que la signorina Electra le enseñe algo de informática, que es peor que yo. Anda que...

miércoles, 14 de julio de 2010

Música en clase

Ayer estuve con Picapino en el curso de preparación al parto y nos tocaba una sesión de musicoterapia. Y siento herir los sentimientos de los seguidores que puedan encontrar en este tipo de terapias la liberación a los más profundos entuertos de su alma, pero fue de traaaaaca.

La primera media hora de la clase, cuando flor de loto y su amiga el pequeño saltamontes empezaron a hablarnos como en susurros sobre los beneficios del pentagrama para nuestros bebés, me la pasé concentrándome en no desencadenar una risa histérica imparable de las mías, y sobre todo, no mirar al padre de la criatura que llevo dentro para evitar el contacto visual y estar entonces perdidos los dos, faltándole el respeto a las profesoras susurrantes. Hablaban bajo, pero son personas al fin y al cabo y no hace falta herir sus sentimientos.

Para abrir boca, así, nada más llegar, nos pidieron que cerráramos los ojos porque nos iban a hacer una lectura sobre un fondo musical. Y envuelto en violines y sonidos de lluvia tropical, nos declamaron una especie de manifiesto sobre los sentimientos más profundos de nuestros bebés y la importancia de papá y mamá en su vida. Luego, por supuesto, se abrió un debate sobre lo que habíamos sentido y qué había supuesto la experiencia para nosotros, que correspondimos con un gran silencio de la audiencia absorta.

Luego nos hablaron de la importancia del abrazo en la vida (así en general, sin especificar) y yo me acordé cuando a mi amiga Cientodos se fue a una fiesta y un falso llamado Aertes la intentó dar un abrazo sostenido, con un ojo abierto en blanco y otro cerrado. Confieso que fue una conexión mental arriesgada cuando estás intentando aguantar y controlar tu risa.

Luego tuvimos que bailar agarrados, para mi tranquilidad solo con Picapino, dejándonos llevar de forma alterna por los suaves designios del otro. Y sentir también a nuestro bebé como parte de una supuesta burbuja de tres que formábamos el conjunto. Reconozco que cuando me vi amparada por las espaldas de mi pareja, nos dejamos liberar un poco y nos reímos un rato los dos porque Picapino no paraba de decirme cosas al oído sobre la absurda situación. Y creo que rompimos el flujo de energía de la clase y se nos vio el plumero, con lo que el chacra de las profesoras, alojado en su suelo pélvico, se debió venir un poco abajo. Pido disculpas por nuestro comportamiento, pero no podíamos más.

Y para terminar, nos contaron a muy bajos decibelios el papel del padre en esto de la maternidad durante los primeros meses, que así venido a resumir, es estar pendiente de las emociones de la madre y sus necesidades, ya que no tiene nada que hacer ante el enorme vínculo de conexión directa que hay entre ella y el bebé. Vamos, que tres años de terapia que llevo encima que me desplumaron en una sola tarde con esta nueva interpretación de la dinámica familiar.

Se habló del colecho (¡ay, si mi amiga Paulen hubiera estado en la audiencia!) y del amor que flota en el aire. De la maternidad como experiencia cósmica alejada de todo mal, de la pureza de los sentimientos y de la importancia de la comunicación interestelar. El abrazo, como símbolo de protección y yo qué sé de cuántas cosas más. Ni hemorroides, ni gietas en los pezones, ni depresiones postparto, ni masajes de periné con globos dentro, ni ná de ná.

Y cuando estábamos en casa, hablando sobre la experiencia, nos dijimos que quizás somos unos incultos. O quizás habría estado mejor si nos lo hubieran contando todo a un volumen audible, con luz en la sala y sin todas esas palabras rimbombantes, cargadas de una cursilería extrema. Que digo yo que detrás de esto hay experimentos y estudios de personas serias que seguro que pueden avalar sus conocimientos y ayudarles a comunicar con más firmeza. Que no dudo que la musicoterapia esté bien, pero es que tanto misticismo...

viernes, 9 de julio de 2010

Ojos de camaleón

Desde que estoy embarazada, me choca comprobar que he entrado a formar parte del club de las personas non gratas en el transporte público, porque por primera vez en mi vida soy de esas personas a las que hay que dejar sentarse. Grupo que comparto con la gente mayor y los minusválidos.

Que es entrar en un autobús abarrotado y a la gente sentada se le disparan los ojos, uno hacia Cabo Cañaveral otro hacia los Caños de Meca como a los camaleones, haciendo de Fernando Trueba un mero principiante del estrabismo. Todo con tal de que no te des cuenta de que han visto el bombo, el bastón o las manos atríticas para no tener que levantarse ni aunque estén en sitio reservado. Hay gente que hace verdaderas virguerías a tal efecto, todas ellas con el común denominador de tener muy pero que muy poca vergüenza y educación.

Menos mal que no siempre es así y que de vez en cuando alguien se levanta y te deja su asiento. Todavía hay mucha gente estupenda en el mercado, aunque no sean la mayoría.

Lo peor es cuando ves que el que se levanta a dejar el sito a la señora mayor es el minusválido y el que cede el sito al minusválido es la embarazada y a su vez a esta la deja sentarse una persona que perdió la juventud hace tiempo.

Entre locos anda el juego.

Invisible, de Paul Auster


Pues, qué queréis que os diga, pero ni fu ni fa de mi último querido Paul. Hay partes que me han encantado, dándome un poco de optimismo y alimentando el gusanillo del gustito por leer, pero otras me he tenido que forzar a seguir enganchada a la lectura mientras mi otro yo luchaba por pensar en la manicura y el precio de la pescadilla en el Carrefour. Con el sueño que hace en el metro...

Todo el rato estaba pensando, ¿pero este no es el mismo personaje de otro libro de Paul Auster?

Lo que sí que me ha dejado KO ha sido el final. O bien no estoy a la altura de la intelectualidad que exige el momento o simplemente es que ahora lo intelectual es no serlo y acabar con un chimpún cualquiera.

Por favor, si alguien se lo lee que me cuente, que puede que me haya perdido.

jueves, 8 de julio de 2010

Paraíso en el futuro


Hay sitios a los que ya no podré ir con mi Javi y con Manuela. ¡Con lo remono que tienen el césped!

Un pueblo escocés prohíbe tener patos, conejos, palomas... ¡y niños!


¿Eres de los que creen que los niños dan alegría a los lugares? Pues Firhall, en Escocia, te parecerá un pueblo muy triste. Los habitantes han llegado a un acuerdo de convivencia: se permiten los perros pero se prohíben los niños para garantizar la tranquilidad.
Algunos medios han descrito, como "el lugar de los ogros que odian los niños". Pero lo cierto es que los habitantes de Firhall buscan la tranquilidad lejos de la algaravía, los ruidos y lloriqueos de los más pequeños.

Si uno desea adquirir una propiedad en esta zona ya sabe a lo que se atiene. Claro que si busca casa allí probablemente ya conocerá las reglas básicas... y tajantes. Sí a los perros, no a los niños y una cosa más: tener más de 45 años. Todo esto nos da las pistas para pensar en una especie de geriátrico pero 'en forma de pueblo'.

¿Por qué estas normas? Un lugar tranquilo donde los adultos puedan pasar los últimos días de su vida. Los menores están admitidos pero únicamente como una visita ocasional en ningún caso permanente.

Lesley-Ann Fraser, agente inmobiliaria del pueblo, le explicón a la BBC que la prensa exageró de tal manera el propósito de diseñar un pueblo para adultos que "realmente se llegó a pensar que cualquiera que quiera vivir en un lugar así era un ogro que odiaba a los niños".

La verdad es que no voy a engañaros pero pese al shock que me ha producido la noticia, he de confesar que una parte de mi está totalmente de acuerdo con la decisión unánime de los habitantes de este pueblo: los niños son un coñazo. Sé que es políticamente incorrecto decir esto y que dentro de poco tendré una retoña rampando por el mundo, pero eso no quita para que sea consciente de que por mucho que yo la vaya a querer y a perdonarle todas las impertinencias mientras se me cae la baba con la gracia de la niña "que mira qué salero tiene", no entienda que los demás no tienen porqué aguantarla. Los niños de los demás son de los demás, y son los demás los que se los tienen que comer con patatas.

Bajar a la piscina y cagarte en todo porque está lleno de energúmenos renacuajos que sus padres te imponen está mal visto. Parece que todos tenemos que aceptar que los niños son una bendición y que el que se tiren en bomba mientras nadas creyéndote una sirena tienes que saber aceptarlo abriendo tu corazón a la infancia. ¡Y una mierda!

Hay de todo en esta vida. Hay niños majos y niños malignos. Y no quiero a todos a mi alrededor, como no querría a mi alrededor un adulto toapelotas y mala persona. Y me gustaría sentirme libre para que me disgusten sin ser la típica vieja amargada del barrio.

¡Cómo estoy hoy!

martes, 6 de julio de 2010

Lancémonos al absurdo


Mi compañero Dora ha publicado un post sobre titulares periodísticos. Hay varios chulos pero es que este me ha encantado. ¡Viva el absurdo! El mundo sería mucho más interesante si pasaran estas cosas.

"Los trabajadores de Metro Madrid, como protesta sindical, cambian de sitio los nombres de las paradas. Durante una hora, Móstoles está en el centro, lo que no impide que la gente siga bajando a por el pan en chándal".

miércoles, 30 de junio de 2010

Hoy follo y mañana fatatas


Estoy haciendo un experimento con el pollo que me voy a comer hoy. Resulta que ahora que somos tan modernos, el pollo para asar de corral viene con un kit para preparar pollo al ajo. Este kit consiste en una bolsa profiláctica de algo parecido al plástico, pero que no se derrite con el calor, y unos polvos de olor indescriptible que hay que meter junto al pollo de cuerpo presente en la bolsa para después remover y que se impregne todo bien. ¿En qué momento esto me ha parecido una buena idea? Pues claramente en uno que no tenía el hambre que tengo ahora y en el que la idea de comerme semejante plato era lejana, como la vejez.

Dice que hay que dejarlo 75 minutos y ya solo me quedan 15. He ido a mirarlo una vez desde que le he introducido en el horno y la bolsa sigue entera y el pollo crepita en una salsa de dudosa calidad culinaria. Eso sí, os digo que para dentro que va, que no estoy para hacer algo diferente.

El caso es que esto es de coña. Resulta que, sensibilizada contra las hormonas y la vida mísera que les dan a los pollos de granjas acinadas, me gasto las perras en un pollo ecológico, que luego cocino envuelto en un material que parece desarrollado por la NASA (y que no creo que sea inerte) y condimentado con un montón de polvos de lo más sintético, alejados varios escalones de la cadena trófica natural. Pero, ¿cómo puedo ser tan absurda?

martes, 29 de junio de 2010

Para mejorar el currículo


Me pasa mi amiga Dora esta reflexión de última hora tardía. No sé si serán nuestras neuronas pero lo vemos super risoso y hemos decidido postearlo las dos al unísono.

Si te da VERGÜENZA decir en qué trabajas, aquí van algunas sugerencias para mejorar el impacto del 'Curriculum Vitae':
  • Coordinador de Movimientos de Información Interna (Celador)
  • Especialista en Logística y distribución de Documentos (Mensajero)
  • Experta en Terapia Visual y Distracción Ocupacional (Bailarina de Club STREEP-TEASE)
  • Coordinador Adjunto de Admisiones y Salidas de personal (Portero)
  • Coordinador Oficial de Movimiento Nocturno (Vigilante)
  • Experto en Manejo de Materiales (Bodeguero)
  • Distribuidor externo de Recursos Humanos VIP (Chofer de Taxi)
  • Especialista en Logística de Energía Combustible (Despachador de Gasolinera)
  • Auxiliar de Servicios de Ingeniería Civil (Albañil)
  • Enlace Externo Avanzado en Logística de Documentos (Mensajero con Moto)
  • Consultor de Asuntos Generales y No Específicos (Adivino, Brujo, Lector de Cartas)
  • Técnico de Mercadeo Dirigido (Repartidor de Propaganda)
  • Especialista en Logística de Alimentos (Camarero)
  • Experto en Clasificación y Acopio de Perecederos (Verdulero - Vendedor de Verduras)
  • Abastecedor Calificado de Sólidos y Líquidos en Lugares de Alta Concentración (Vendedor de Cerveza y Chucherias en el Estadio)
  • Terapista Emocional en Centro de 'Salud' (Cantinero)
  • Distribuidor Externo de Productos Importados de Alta Rotación (Vendedor Ambulante)
  • Experta en Sexología y Terapia Personal (Puta)
  • Técnico en Mantenimiento Sanitario de Caminos Públicos (Barrendero de Calles)
  • Experto en 'Freelance' (Trabaja En Lo Que Sea)
  • Impulsor de Vehículo Distribuidor de Refrigeración (Repartidor de Pescado)
  • Especialista en Manejo de Tierras y Plantas (Jardinero)
  • Experto Distribuidor de Música y Cinematografía (Vendedor de Discos Piratas)
  • Director General Adjunto de Asuntos sin Importancia (Diputado)
  • Experto manipulador de necesidades secundarias (Teleoperador)
Y tú, ¿en qué trabajas?

domingo, 27 de junio de 2010

La buena mesa


No hay nada en este mundo con una familia numerosa.

A mi me encanta la familia, eso ya lo saben los que bien me conocen. Me encanta estar rodeada de esos que considero 'los míos' y que formamos un clan del que nadie puede ser miembro así como así. Unidos por esos lazos de sangre que son irrompibles con el tiempo. Los mismos lazos que te hacen odiar a veces a tus hermanos, padres o primos, pero que te sirven como un teléfono inalámbrico cuando tienes que afrontar problemas. Esos que te hacen reconocer a tus semejantes cuando les miras a los ojos o que te hacen que te recorra una sensación de familiaridad cuando entran por la puerta o les contestas al teléfono. Son ellos. Han llegado los de siempre.

Una familia es un saco de recuerdos, buenos y malos, en los que puedes buscar miles de anécdotas que compartir en las tertulias de sobremesa. Es un acompañante fiel en el camino. Es un barco con remeros empujando al mismo ritmo. Es un lugar en dónde aprendes a formar parte de un grupo, a ser un miembro más y a depender de los otros. Es también un catálogo de manías, aprendizajes, traumas, reproches, clichés, ciclos repetidos, abrazos, complicidades, secretos, apoyo, risas y más risas... Es todo eso bueno y malo al mismo tiempo, hecho un mejunje.

Cada familia es un mundo. Las familias pueden tener miles de estructuras diferentes. Se pueden hacer de múltiples maneras y no existe un catálogo de las que funcionan bien o mal. Lo que sí sé es que te marcan con un sello de denominación de origen difícil de quitar, que te acompaña en muchos aspectos el resto de tu vida.

A mi me encanta la familia, eso ya lo he dicho. Y no quiero estar familiarmente sola nunca.

Una boda de Vogue

Una estupenda boda digna de las páginas de Vogue. ¿Y quién era la fotógrafa? Pues por supuesto una artista digna de Vogue y mucho más. Y si no te lo crees, echa un vistazo a su blog pinchando aquí. ¡Ay! Qué orgullosas estamos todas de nuestra Jimenilla.

Joé, es que me dan ganas hasta de casarme, así te lo digo.

lunes, 21 de junio de 2010

Elegir

Reconozco que no siempre me ha gustado, pero es que últimamente me da subidón solo de pensar que puedo elegir en la vida. He pasado de verlo un agobio constante, un requisito pelmazo de la existencia, a verlo una herramienta útil para ser yo misma y entender al resto como personas que son. La elección como herramietnad e integración social, como quien dice.

Antes cada elección era un mundo. Que elegir una cosa solo significaba para mi decir que no a otras múltiples puertas abiertas. Elegir era escoger la opción de la que inmediatamente me arepentía en cuanto descartaba las otras muchas opciones. Era mucho más fácil ser inerte, dejarse llevar por la rutina y los quehaceres. Cuantos más mejor, porque un deber no puede cuestionarse ni elegirse, sino solo ejecutarse. Interesatne estrategia la mía para salir del paso.

Pero creo que he aprendido que hay que pagar un billete de ida en el tren de la vida. Elegir es crecer y hacerse responsable de lo que eliges, cosa que a la vez es más arriesgada y te obliga a efrentarte al vacío. ¿No es esto maravilloso? Da un poquito de susto, pero a la larga es tan bonito que te engancha. Es definirte, como si te pasaras un rotring por el contorno de tí misma para separarte del resto. O al menos para saber donde acabas o empiezas, según se mire.

Elegir es comenzar a andar por un camino propio, un camino tuyo al que le coges un cariño extraordinario. En el que hay muchos deberes y tareas pendientes, pero en el que incluso estas mismas se abordan desde dentro de las tripas y no como imposición celestial. Las cargas también son elecciónes y consecuencias de algo y no imposición divina de la mala vida. Del cielo cae poco más que lluvia, por mucho que insistamos.

jueves, 17 de junio de 2010

Madrid en disolución

Es una sospecha, pero creo que Madrid está desapareciendo. Diluyéndose a cámara lenta en el olvido. No sé, pero de repente me ha dado la sensación de que se está desvaneciendo y no la estamos ni diciendo adiós.

Poco a poco y sutilmente, nos la están enterrando entre aceras de planchas de granito. Así una tras otra, comiéndose las típicas aceras por las que hemos andado mucho tiempo. Plazas totalmente alicatadas sin sombra a la vista, explanadas fascistoides sin bancos para la tertulia, unas farolas que te alumbran con mogollón de modernidad... Oiga, ¿y Madrid ahora dónde queda? ¿Está muy lejos andando desde aquí?

Aunque dentro de mi tengo la semilla de la emigración, siempre está Madrid, mi ciudad adorada. Madrid, con tantas caras diferentes, con tanta gente distinta. Un lugar donde está mi gente (la que no está fuera), con mi familia, con mi trabajo, con mi futura maternidad. Unas calles por las que conduzco con el brazo sacado por la ventanilla. Madrid que te escupe y te acuna a la vez. Ese Madrid que te llena el alma con sus terrazas, con sus veranos repletos de calles, con las risas de una gente feliz ante una cerveza, con los turistas haciendo fotitos a la Puerta de Alcalá. Con sus metros abarrotados a hora punta, con sus largas colas en los cines, con sus centros comerciales hechos por encargo que sustituyen el espacio de paseo que nos han quitado. Con sus precios y sus mileuristas. Madrid con su luz, con sus Austrias y su Latina. Madrid con Malasaña y sin ella. Un sitio que reconozco como mío, que siempre tiene una palabra amable conmigo cuando estoy triste. Madrid,desde donde a veces es verdad que camino hasta el cielo.

¿A dónde se está yendo? ¿A dónde la están llevando? Un rato ha estado bien pero la broma empieza a parecerme cansina. Queremos que vuelva nuestra ciudad. Y una Plaza de Las Cortes con su arena y sus árboles. Y una Puerta del Sol con personalidad madrileña y no importada de Wisconsin (o como se escriba). ¿Por qué la calle Fuencarral es exactamente idéntica a la calle El Prado?

Madrid, mon amour, vuelve con nosotros...

miércoles, 16 de junio de 2010

Eco, ecooooo

Vivo sumida en el momento más inculto de mi historia. Incultura que me vienen del aburrimiento absoluto que me produce la información que me llega. Información repetida. Información manipulada. Información sensacionalista. Y mira que odio decir este tipo de cosas que parecen tan estereotipadas y demagógicas. Pero es que lo siento así.

Pongo el telediario intentando salir de este bucle en el que me he metido y me doy cuenta de que mientras veo las noticias, mi cabeza está pensando en otras cosas. Y que cuando atiendo, todo me produce apatía, pereza, ira, decepción... Miro El País online y tampoco me motiva. Lo noto porque aunque lo tengo de página de inicio, dejo la tarea pendiente de revisarlo para 'más tarde', ese momento que todos sabemos que nunca llega. Y no digamos ya de la radio, de la que era gran fan. Las tertulias no consiguen competir con los pájaros de mi cabeza que acaban siempre revoloteando por la habitación mientras respetables personalidades del momento discuten sobre cosas en las que debería irme la vida. O al menos antes lo hacía. Ya el esfuerzo de informarme no me merece la pena.

Así que estoy vacía de contenido actualizado. No estoy uploaded. No puedo participar en ninguna conversación con criterio. Me encuentro flotando en la superfialidad de mis opiniones. Que ni me reformo laboralmente ni me pongo ni me quito el burka. Que ya no sé si mis recetas las gestiona la administración o ahora lo lleva desde lo público una subcontrata privada. Ya no sé ná de ná. Y lo de achacar la causa al resto, me rechina un poco.

Y mientras tanto, lo único que veo en este desierto es un pequeño oasis de información que me pasa mi amiga Dora, a la que nunca podré pagar la deuda moral que ha supuesto poder ver el Hola! online y todas las revistas de decoración que nunca me atreví a imaginar con solo pinchar aquí. Que esto me emocione y me motive más que enterarme del mundo y de lo que pasa a mis compañeros de existencia, allá donde vivan o estén, me desconcierta mucho.

martes, 15 de junio de 2010

Disimular

Este martes ha llegado solo a su mitad y me he dado cuenta de que he disimulado ya un montón de veces a lo largo del mismo.

Primero me he ido a hacer un análisis y he disimulado que las agujas me dan mucho miedo. Cuando he entrado en la salita del dolor, he hecho como si no pasara nada y como si esto lo tuviera yo superado de sobra, cuando en realidad, ver la aguja aunque sea en su funda verde me da un poco de escalofríos.

Luego he venido a trabajar y he disimulado que me cae mal un compañero. Y cuando se ha acercado a hablarme y a darme lecciones de cómo se resuelve el mundo (conocimiento que él domina a la perfección y que además, se presta a compartir conmigo en cualquier momento para aleccionarme como profesional freelance en compañerismo), he disimulado que no quería hablar con él y que me da la risa con lo que me cuenta. Por suerte, sus conocimientos me resbalan y no hacen mella en mi. Y por suerte hoy soy una experta en disimulo y no me he reído ni un microsegundo.

Y ahora, disimulo que tengo un sueño de muerte y que no valgo para estar en una oficina. Disimulo que tengo alma de autónoma y siempre la tendré, y que no entiendo porqué tengo que cobrar por horas trabajadas en vez de por objetivos cumplidos.

También disimulo que estoy escribendo este blog y los demás deben pensar que estoy haciendo algo sesudo y trascendental. O lo mismo ellos también disimulan y reconocen al compañero disimulador, porque ellos, en su propio sueño, sueñan que están en otra parte.

Cajetín con agua

Nunca he entendido porqué el cajetín del suavizante de las lavadoras que tengo acaba por llenarse de agua. Es algo que es un misterio. Por mucho que lo saco y lo limpio y lo miro por arriba y por abajo, no hay forma de entender porqué se ha obstruido y dónde está el problema.

Sé que es una tontería pero es caso es que es la típica cosa chorra que me molesta. Porque cuando echo el suavizante, se desborda y lo oigo caer hacia algún sitio que no sé dónde es. No sé si se pierde o se acumula ese sobrante. ¡Y no está el medio ambiente para tonterías! Además, es que me gusta verlo limpio y perfecto.

martes, 1 de junio de 2010

Pájaros en la cabeza


Inspirada en el nuevo poste de mi amiga Dori, os diré que he decidido que tener la cabeza en otra parte no es difícil. En una cabeza caben mogollón de pájaros. Lo difícil es tener el culo en otro asiento. Moraleja: ¡¡¡me quiero ir!!! No sé ni a dónde ni de dónde, pero el caso es irse, que ya lo decía la Lola de España.

Con estos pies con elefantiosis no sé si llegaría muy lejos, pero puedo intentarlo o coger el transporte público. Agosto me llama a gritos y me espera con los brazos abiertos pero, ¿qué demonios hacen junio y julio ahí en medio? Vale, quiero mucho a estos meses pero ¿no podrian agostizarse y volverse vacacionales con sueldo y pagas extras incorporadas? Creo que la vida sería maravillosa.

¿A dónde nos vamos? Por favor, elige una de la siguiente gama de opciones:

a) Isla Griega, a casa con puertas azules y terrazas sobre el mar.
b) Estocolmo y su ruta de tiendas de muebles (VISA con fondos cortesía de la casa)
c) Playas desconocidas de Croacia y sus cristalinas aguas.
d) Canadá y su ruta de espacios protegidos.

La suerte está echada.

martes, 25 de mayo de 2010

Me voy de jornadas


Me voy para Asturias de jornadas, a ver a muchos amiguitos que hace tiempo que no veo. Y a trabajar y aprender, claro.

Ahora mismo me da mucha pereza, pero sé que me lo pasaré bien y que al final, habrá merecido la pena. De momento, me quedan más de 6 horas de viaje y por tanto, todo se me hace muy cuesta arriba, pero esta noche estaré en un sitio paradisiaco con gente a la que no veo desde hace tiempo para hablar de una de las cosas que más me gusta en el mundo: la custodia del territorio. Y estaré tres días hablando sin parar, acordando con unos y conociendo a otros. Fraguando nuevas ideas y enterándome de las que están fraguando otros. Y buscando alianzas y comiendo con unos y tomándome un café con otros. Y riéndome, como siempre.

Deseadme suerte, que tengo una ponencia...

domingo, 23 de mayo de 2010

Un sábado en el que te llega la felicidad


Al final no fue ninguna isla paradisiaca, pero el sábado fue un día de campo bien divertido.

Primero fui con Territorios Vivos a visitar una vía pecuaria de la Comunidad de Madrid. Pese al calor, paso tras paso fuimos completando la ruta. Con la Mansi, con Maya, con Amaya, con el Picapino, con Antonio, con Fernando... el viaje se hizo corto.

Luego con mis amigos de la facultad y toda su inmensa prole, fuimos de picnic a Cerceda. Como buenos profesionales: abundante comida rica, mantas para tumbarse en la hierba, cojines, una buena sombra y muchas, muchas risas. ¡Eso sí que es vida! Me apunto a un picnic todas las semanas.

Y para rematar, tortilla y ensaladilla rusa con las nenas en Olavide. Y más risas y una brisa estupenda que hace de Madrid la ciudad más bonita del mundo en las noches de calor.

Ayer tuve uno de esos días en los que no te apetecería estar en ningún otro sitio del mundo ni con otra gente del mundo. Momentos plenos de felicidad y, pese a las ausencias de muchas que andan por el mundo yendo y viniendo, conforme con la vida.

Ayer me reí muchísimo por fuera, pero de verdad, lo mejor fue que me reí bastante también por dentro.

Una ventana de fotos a mucha gente

Todo el mundo está invitado a seguir y disfrutar del nuevo blog de mi amiga Jimena, que para eso es la mejor fotógrafa del mundo. Y por supuesto, ¡¡a darle publicidad!!

viernes, 21 de mayo de 2010

El viajar es un placer...





O bien os espero en la isla de Filicudi... O bien en Formentera...
¡Buen finde!

jueves, 20 de mayo de 2010

Manuela


Tengo una niña dentro de mi tripa que ya se mueve bastante. Ayer estábamos aquí la morena y el Picapino en el sofá y él notó como se movía por primera vez. ¡Qué ilusión le hizo! Hasta ahora claro, el pobre era espectador externo de los avances biológicos y evolutivos de su mitad del código genético, pero ayer ya fue un hito y estaba emocionado. Si ya se le cae la baba con una simple vibración, ¡madre mía!, se lo va a disfrutar más de lo que creía.

Para rematar, hoy hemos tenido una ecografía en 3D y le hemos visto la cara. Han sido microsegundos porque la ginecóloga no acompañaba con su empatía, pero hemos podido ver claramente que era guapísima nuestra Manuela. Y todo estaba bien y ella estaba ahí dentro. Dentro de mi tripa que no para de crecer.

Hoy estamos muy contentos y queríamos compartirlo con todos vosotros.

martes, 18 de mayo de 2010

Se avecinan cambios (y no de bragas)

Quiero irme, pero no de país, sino de mi vida. Y no es que no me guste ni os voy a meter un discurso cuajado de melodrama, es que simplemente creo que otra vida es posible. Y así se lo digo a mis hermanos todo el rato, aunque ellos se ríen. Y no es que no sea feliz. Precisamente como lo soy, quiero vivir la vida de otra forma. Para serlo más y porque esta vida se merece lo mejor vivido al máximo.

Estaba yo en la furgoneta con el Piapino yendo al taller a lijar un mueble y tuve una revelación megacósmica. "No pares", le dije, "vámonos los dos a dónde sea. Ya veremos lo que hacemos". Y él se agarró al volante y me miró de reojo, porque cuando digo estas cosas, no sabe si son de verdad u otra de mis ciclotimias propias de mi mente perturbada. Entre nosotros, yo creo que a veces le doy miedo.

Pero lo decía en serio. Se lo estoy diciendo en serio y no me hace caso. Creo que en el ambiente se respira que tenemos que darle una vuelta a todo esto antes de que todo esto nos de una vuelta a nosotros. No sé hacia dónde, pues como bien dice Dori carecemos de un plan. O como es mi caso, tengo demasiados planes juntos que luego se convierten en ninguno y acabo haciendo muebles de agricultura sostenible abonados con libros de cocina, para venderlos luego envueltos en papel de pared estampado. Ahora justo que estamos reformando el baño.

Sé que no me engaño. Sé que mi sitio está en otra parte o que mi sitio es buscar todo el rato sitios en otra parte. 14 mudanzas a mis espaldas, 7 trabajos y varios proyectos personales de diferente índole lo avalan quizás. O quizás tengo que aprender que la vida es esto. Pero eso no me lo dice el ambiente. Me dice que con tanta energía que le pongo a ser feliz, tengo capacidad para buscarla en muchas partes. ¿Por qué quedarme con una solamente?

Y lanzarse. Y arriesgarse. E ilusionarse con todo nuevo. Y pensar que te das miles de oportunidades. Y buscar lo desconocido. Y no despertarme con sueño. Y... Y todo acompañado de miles de dudas que me dan para escribir un post defendiendo totalmente lo contrario a todo lo que he dicho.

lunes, 17 de mayo de 2010

No somos modernis



Ni Cientodos ni yo somos modernas. Es duro decirlo pero así es. Estando las dos en un curso sobre líderes de ONG, nos hemos dado cuenta de que nos falta mucho por aprender del mundo y mucho por borrar de nuestras ataduras sociales.

¿Pues no resulta que una compañera de curso ha venido este módulo, todo enterito, con su hija recién nacida a clase? Y le daba la teta delante de todo el mundo y se ponía de pie para preguntar mientras tenía la ubre fuera y el pezón como un frisbi adherido a una niña. Negro, como las velas negras. Y yo no podía dejar de pensar que sería una pesadilla que por un momento del destino, de repente se cambiaran los papeles y me encontrara delante de 50 personas mirándome fijamente mientras tengo la teta fuera supurando calostro y un retoño hambriento pidiéndome más y más. Nooooooo... es como la pesadilla en la que vas al cole en falda y con los pelos en las piernas negros y super largos.

Lo mismo esto es natural. Lo mismo nadie pensaba como nosotras. Lo mismo tenemos un problema. Lo mismo cuando seamos madres, lo entenderemos.

domingo, 16 de mayo de 2010

Soy artesana en potencia

Este finde he ido al mercado de artesanía de un pueblo cerca de donde vivo. Omitiré el detalle para no herir sentimientos de nadie porque la verdad es que he vuelto totalmente decepcionada por la baja calidad del mismo.

Estaba dispuesta a encontrarme algo y no me encontré nada. ¿Y si pusiéramos un puesto? Lo digo en plural por si le llega a alguien.

Reformas

Estamos de obras en el PAU. Ya era de escándalo que después de dos años, no hubiéramos aún reformado el baño, así que nos hemos puesto manos a la obra. De momento, mi aportación a la causa ha sido la de admirar y proponer, porque todo lo está haciendo Picapino, por supuesto. Él me habla de no sé qué y de cambiar tuberías por metodologías que según me las cuenta parecen fáciles pero que yo no sabría abordar jamás. Estas semanas estará dedicado a poner pladur, cortar puertas, hacer desviaciones de entradas de agua y cambiar el suelo. A-LU-CI-NO.

A lo mejor, luego pongo algún cuadro. Siempre que me haga él el taladro, claro.

Menos mal que en este tandem, nos complementamos.

Dos cosas entre las redes



Llevo toda la mañana buceando en mis post antiguos. Ya he bajado de los 1.000 que tenía pendientes en el reader e incluso de los 900. Esto es una pequeña marathon diaria, qué queréis que os diga...

Entre las cosas que me he apuntado, está esta revista que dedico a mis pequeñas Barbarella (que si no es fans de los magazine de decoración lo tendrá que ser algún día) y Dori. Ahí hay tiempo para cotillear.



También he visto esta otra publicación online que se llama Sweet Paul que dedico a las idem. Me ha encantado la revista y también el que la hace, tan rechoncho él que uno no diría que tiene una cosa tan fashion. Fíjate tú. Cualquiera que te encuentres en el L&M en chándal un sábado por la tarde podría ser el editor de una revista de moda o la autora de un blog de últimas tendencias.

¡Qué frivolidad esto de la internet!

domingo, 9 de mayo de 2010

Ayer me quedé todo el día en casa


Las nubes de tu pelo
(Fito y los Fitipaldis)

No hay mejor lugar que entre las nubes de tu pelo
Para revolver las drogas con los versos
Lo mejor del sol... el brillo de la luna
que es tu corazón.

En medio del mar te sientes como en un desierto.
Primavera ven y cúrame el invierno
Loco trovador, es tu canción desnuda
Solo corazón

Hoy me quedo en casa lo de fuera no me interesa
ya saldré a dar una vuelta otro día que no llueva
¿Cuántas flores para un ramo?
¿Cuántos versos para un poema?

De estreno: compradora por internet


Acabo de hacer mi primera compra de libros por internete y como no podía ser menos, me he gastado un pastón. ¡¿Pero el dólar no estaba por los suelos?! Como buena pardilla me han colado luego los shipping fees y los tumadre fees y me han pegado una colleja cibernética desde NY City. Eso sí, con glamour...

Espero con ansia mis libros para ojearlos y creerme que voy a poder con todo cuanto antes. Estoy segura de que mi Dori también les sacará partido. Dentro de poco tendremos que mudarnos de casa porque todo lo que tenemos en la cabeza no sé cómo va a entrarnos en los metros cuadrados de los que disponemos.

La verdad es que a mi me gusta esto de tocar los libros y saber qué compro antes de nada, pero tendré que acostumbrarme a que esto es una nueva era y que los libros ahora se reciben por correo. Me molesta que los de Amazon por lo menos, no se curren una hojeadita por dentro. Cuando le das a la posibilidad de ver el contenido, normalmente son los agradecimientos y el índice, con lo que no puedes hacerte una idea de lo que pasa entre sus páginas. Mira, si parece que voy a pagar la gasolina del barco entero desde el continente americano en calidad de no sé cuántos fees, ¿no me podrían enviar, ustedes señores libreros, un avance de lo que se me avecina, vecina?

Aún así, como niña con zapatos nuevos, ¡qué feliz voy a ser cuando reciba mi paquete!

viernes, 30 de abril de 2010

Insomnio

Me puedo estar horas dando vueltas en la cama mirando al techo, pensar en blancas ovejas saltando por una valla en un campo de Asturias, cantar canciones por lo bajini para relajarme... Puedo haber evitado tomarme estimulantes antes de dormir, probar los efectos del té relajante o la mezcla de infusiones tumba-elefantes... Todo es inútil.

No hay ningún somnífero en el mundo mejor que el despertador. Es curioso que tras miles de horas de insomnio, justo cuando suena el riiiiiinggggggggg, una encuentra la postura perfecta y de repente, le cae un sueño profundo del cielo como una losa.

¿Si a las 6 de mañana tenía los ojos como dos farolas, por qué encuentro a las 7 el sueño que tantas horas he andado buscando?

martes, 27 de abril de 2010

Hoy tenemos de menú

Hoy tocaba quinoa con algas wakame y cazuela de hortalizas. Desde que estoy con esta dieta espartana y gracias a mis frecuentes escapadas a herbolarios, estoy descubriendo una dieta nueva que antes desconocía. Y me gusta, he de decir. Puede que en la foto no se aprecie, pero estaba de lo lindo de rico.

Y también ayuda que me lo he comido en casa al sol en la terracita. Lo he engullido a la velocidad Donada, pero me ha sabido a gloria bendita. ¡Tres hurras por el teletrabajo! Me parece un adelanto taaaaannnn grande...

lunes, 26 de abril de 2010

El marketing es así

El slogan del papel higiénico que tenemos en la oficina me tiene fascinada: "Renova. Love and action". ¿Amor y acción en un rollo de toilet paper? Esto me da que pensar mucho cuando visito el baño.

¿Por dónde puede venir el amor en temas de celulosa para culos? Y mi cabeza se mueve por derroteros muy poco púdicos y bastante poco confesables de las cosas que en el juego del amor, requieren de una toallita higiénica seca. No diré más. ¿Por dónde puede venir la parte de acción del slogan? Pues no sé. Todo se me junta y se me hace un torbellino de posibilidades que no me gustan nada.

Soy de la opinión de que el departamento de márketing de Renova tuvo un mal día en el que había que mandar a imprenta algo definitivo y ahora no hacen más que confundir a los usuarios.

Ser mujer y no morir en el intento


Me estoy reformando y ahora me visto un poco más de señorita. Me he comprado unas manoletinas de escándalo y algunos complementos para ir a la moda. También recientemente me he cortado el pelo con un aire un poco más veraniego y como me descuide, me cambio de bolso.

Ya de por sí verme en estas tiene mandangas. Pero más mandangas tiene el haberme dado cuenta de que aunque me mire en los escaparates para retocarme la melena y me lime las uñas para rematarlas con un brillo, no me ha mermado la inteligencia nada de nada. Ser coqueta y ser mujer es compatible, no se excluyen.

Vamos, que bien peinada y todo, seguiré votando a la izquierda.