jueves, 17 de junio de 2010

Madrid en disolución

Es una sospecha, pero creo que Madrid está desapareciendo. Diluyéndose a cámara lenta en el olvido. No sé, pero de repente me ha dado la sensación de que se está desvaneciendo y no la estamos ni diciendo adiós.

Poco a poco y sutilmente, nos la están enterrando entre aceras de planchas de granito. Así una tras otra, comiéndose las típicas aceras por las que hemos andado mucho tiempo. Plazas totalmente alicatadas sin sombra a la vista, explanadas fascistoides sin bancos para la tertulia, unas farolas que te alumbran con mogollón de modernidad... Oiga, ¿y Madrid ahora dónde queda? ¿Está muy lejos andando desde aquí?

Aunque dentro de mi tengo la semilla de la emigración, siempre está Madrid, mi ciudad adorada. Madrid, con tantas caras diferentes, con tanta gente distinta. Un lugar donde está mi gente (la que no está fuera), con mi familia, con mi trabajo, con mi futura maternidad. Unas calles por las que conduzco con el brazo sacado por la ventanilla. Madrid que te escupe y te acuna a la vez. Ese Madrid que te llena el alma con sus terrazas, con sus veranos repletos de calles, con las risas de una gente feliz ante una cerveza, con los turistas haciendo fotitos a la Puerta de Alcalá. Con sus metros abarrotados a hora punta, con sus largas colas en los cines, con sus centros comerciales hechos por encargo que sustituyen el espacio de paseo que nos han quitado. Con sus precios y sus mileuristas. Madrid con su luz, con sus Austrias y su Latina. Madrid con Malasaña y sin ella. Un sitio que reconozco como mío, que siempre tiene una palabra amable conmigo cuando estoy triste. Madrid,desde donde a veces es verdad que camino hasta el cielo.

¿A dónde se está yendo? ¿A dónde la están llevando? Un rato ha estado bien pero la broma empieza a parecerme cansina. Queremos que vuelva nuestra ciudad. Y una Plaza de Las Cortes con su arena y sus árboles. Y una Puerta del Sol con personalidad madrileña y no importada de Wisconsin (o como se escriba). ¿Por qué la calle Fuencarral es exactamente idéntica a la calle El Prado?

Madrid, mon amour, vuelve con nosotros...

2 comentarios:

barbarella dijo...

Querida morena no sabía q adema´s eras poeta..Que bonito todo lo q escribes sobre Madrid..aunq a mí hay partes renovadas de esta ciudad que ahora me gustan mas q antes..
Barbarella

Oye, morena dijo...

Estimada Barbarella,

A mi también hay partes que podrían gustarme más así de primera, pero echo de menos mucho la personalidad de nuestra gran ciudad, que cada vez se impersonaliza más... Es que me da penita.

Pero estaremos de acuerdo en que es una ciudad increíble, aunque a veces la odiemos tanto como solo se puede odiar a lo que quieres. ¡Ay!, será que llega el verano que nos ponemos tontas...