Me puedo estar horas dando vueltas en la cama mirando al techo, pensar en blancas ovejas saltando por una valla en un campo de Asturias, cantar canciones por lo bajini para relajarme... Puedo haber evitado tomarme estimulantes antes de dormir, probar los efectos del té relajante o la mezcla de infusiones tumba-elefantes... Todo es inútil.
No hay ningún somnífero en el mundo mejor que el despertador. Es curioso que tras miles de horas de insomnio, justo cuando suena el riiiiiinggggggggg, una encuentra la postura perfecta y de repente, le cae un sueño profundo del cielo como una losa.
¿Si a las 6 de mañana tenía los ojos como dos farolas, por qué encuentro a las 7 el sueño que tantas horas he andado buscando?
2 comentarios:
Querida morena, te entiendo perfectamente. Yo tambien stoy insomniada ultimamente y el mejor somnifero es el despertador..cosas del directo.
¡Ay Barbarella! Veo que también tú eres una damnificada del despertador.
Cuando nos toque la lotería los vamos a mandar bien lejos a hacer puñetas varias. Ya verás qué gusto nos va a dar, ¡y qué sueño!
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