lunes, 28 de marzo de 2005

Que llueva, que llueva


Hoy es un día de calma chicha. El guisante no aparece por ningún lado ni tampoco ha ido a trabajar Miguelhino hoy. Mmmmm... ¿estarán ahora mismo de vuelta leyendo algún libro o haciendo calcetines que ya de por sí llevan media europa vista? El messenger parece el desierto de Almería y nadie parece dar señales de vida a estas alturas de la tarde. Mis cuentas de correo no reciben mensajes, excepto algún que otro email esporádico. La cuchipandi está ausente en pleno, ni siquiera una. Gringo se ha dado a la fuga, espero que movido por el gran retorno del amor. Roberto parece que no responde al otro lado de la pantalla (¿se habrá electrocutado con la alfombra?). Ruru no me manda señales y se mantiene en un silencio mientras espero que se arranque (ahora le ataco). Siul está ocupado con su ascenso y no sé si con su viaje. La asociación hoy está perezosa después de la Semana Santa. Juanpi no ha acudido al centro a promulgar la palabra de Bill Gates y aparece en amarillo hablando con el móvil. La UICN no da señales de vida. Tampoco va a ser hoy cuando me escriban los que quiero que me esciban. Y el cielo... el cielo está encapotado, ¿quién lo desencapotará? Uy, está que llueve que no llueve. Que llueva, que llueva, la virgen de la cueva...

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