viernes, 25 de marzo de 2005

De este viaje a Lisboa


De este viaje a Lisboa, quiero resaltar dos recomendaciones que os animo a visitar. No sé, son sitios que de alguna manera me han sorprendido un montón y no me han dejado indiferente.

Convento dos capuchos: antes de irme de viaje, caí por casualidad en un bar de Madrid al que no había ido con anterioridad y el camarero, una persona muy simpática de esas que te hace ser feliz, me recomendó que si iba a Sintra, no se me olvidara visitar un pequeño convento llamado Convento dos Capuchos. Cuando llegamos, mis amigas y yo decidimos hacer caso a esa recomendación y de verdad, no pudimos alegrarnos más de haberlo hecho.

A 8 Km de Sintra, semioculto en una fragosa ladera de la Serra, este pequeño cenobio construido a comienzos del siglo XVI por Álvaro de Castro, ilustra a la perfección las dos máximas de la regla de San Francisco: la austeridad extrema como vía de purificación y el contacto directo con la naturaleza. Se accede al convento por una oquedad entre dos piedras abatidas. Después de atravesar un umbroso patio exterior en el que se puede ver una fuente de frescas aguas y una mesa de piedra se accede al atrio, que está semiexcavado en la roca, como el resto del monasterio.

La presencia de los Capuchos en estos lugares duró unos trescientos años, hasta que las órdenes religiosas fueron proscritas por los liberales en 1834. se cuenta que tras la visita del rey Felipe I (II de España), a la sazón soberano de ambos reinos, el monarca mostró su satisfacción por contar en sus dominios con el monasterio más rico y grande del mundo, El Escorial, y este otro, el más pobre, puro y diminuto.

1 comentario:

La Niña Graphics dijo...

que bueno hubiera sido saberlo hace años...
Pero tomare nota para la proxima, porque habrá proxima, seguro, antes o despues yo tengo que volver
besitos