jueves, 20 de octubre de 2005

Esta mañana he estado en el Ministerio de Fomento en una reunión.

Para los que no lo sepan, es un edificio enorme, horrible y totalmente fascista que hay en la Castellana. En una de las columnas de la plaza central hay una placa que explica que fue inaugurado por el Generalísimo en 1963, cuando ya llevaba años haciendo de las suyas a su forma.

El gris es el color que más predomina y las líneas rectas, la simetría y la austeridad son elementos arquitectónicos que marcan el estilo general del enorme edificio. Y lo marcan tanto por dentro como por fuera. Y también en la gente que lo habita durante el día.

Pero en uno de sus pasillos de repente, hay una puerta normal, igual que las demás, que dice “Peluquería”. Me ha llamado la atención. Y han puesto un símbolo de un peine y una tijera a un ladito, un icono gris y muy sintético para designar el espacio. Acorde con los elementos arquitectónicos dominantes de los que hablaba antes.

Quizás sea para dejar claro que en esa peluquería no caben las sorpresas y que el corte de pelo se hará a la antigua usanza, sin dar pie a las mechas, las capas o los estilismos de última hora. Te ayudan a perpetuar tu imagen de funcionario.

Y la peluquería, tiene un horario de 7.30 a 3.30, que es exactamente el horario que deberían tener los funcionarios españoles que todos los días velan por el bien de nuestras carreteras y ferrocarriles. Extraño, ¿no?

1 comentario:

El guisante pensante dijo...

Ring ring! Buenos días, Ministerio de Fomento, espere un fomento, por favor.