miércoles, 9 de febrero de 2005

Saber decir que NO

Creo que hay un libro de autoayuda que enseña cómo decir que NO… quizá debería hacerme con él. Sigo teniendo cierta reticencia hacia los libros de autoayuda, que creo, deberían venir con una biografía completa e informe psicológico del autor, pero bueno, ese es otro tema. Cuando vi el libro del NO me pareció una tontería, quizá en aquel tiempo decir que NO me parecía fácil, o en realidad ni pinchaba ni cortaba mucho en ninguna decisión así que no había que ejercitar ese NO. Pero ahora es distinto, ahora que a veces tengo que hacerlo no me sale…

-Oye, perdona, podría introducirte estos palitos debajo de las uñas?

-….. bueno…., si es con anestesia….

Muy mal, cuando en realidad, lo que habría que decir es:

-mira, NO, ahora NO tengo tiempo. En otra ocasión, ¿vale?

(Y es que nunca deben cerrarse completamente las puertas)

El caso es que decir que NO no es sencillo, y a una le asaltan múltiples dudas como: ¿Qué tipo de NO? ¿Un NO rotundo? ¿Gestual o verbal? ¿Un NO con justificaciones? ¿Las justificaciones deben ser siempre verdad? ¿Deben poder demostrarse mediante documentos (preferiblemente informes médicos)? ¿Pueden exagerarse un poco?

-NO, lo siento, es que lamentablemente soy alérgica al bambú…

Todos sabemos que decir que no a tiempo evita horribles explosiones de carácter que dejan a todo el mundo perplejo, pero aún así, resulta muy difícil.

Tengo que intentar hacerme con ese libro… ¿o quizá NO?

P.D. La gran mayoría de nuestros lectores (es decir, morena y yo) nos han comentado que esto parece más una terapia que un blog. Somos conscientes de ello pero poco podemos hacer para cambiarlo. Mejor gastar energías así que tirando huevos a la gente en el interior del supermercado…(plan b al blog que se me ha ocurrido hoy).

No hay comentarios: