lunes, 11 de julio de 2005

Odio momentáneo sin medida


Sé que no es el momento idóneo para manifestar mi parecer, pero es que vuelvo de mi escapada de fin de semana en la playa odiando sin freno ni medida a los ingleses, incluyendo como tal (y dándole una patada espinillera a la geografía) a todos los que habitan en la isla del Reino Unido, contando o no con Irlanda del Norte según los gustos.

Me da igual lo que me digáis. ¡Sí, los odio como si los conociera a todos! Los odio al completo y no puedo ni imaginarme a uno sólo que sea simpático y amable (bueno, sólo a uno que se llama Mike Greenland porque es uno de mis amores secretos y lo idealizo como quiero). No tengo medida y no atiendo a razones. Me da igual la política forzadamente correcta que una debe seguir en estos casos porque me manifiesto totalmente en contra a que esta gente esté autorizada a salir de su país y a merodear por el mundo. ¡OTAN no, ingleses fuera! En cuestiones de Gibraltar no entro, porque me da igual que se lo queden o nos lo devuelvan usado. Eso sí, ¡hasta que no se hayan ido yo no me paso por allí!

¡Ay!, es que no hay nada como irse unos días a Marbella para darse cuenta de que una guarda un rencor casi ciego a esos usurpadores de la libertad y esos ocupa tumbonas perennes que te miran por encima del hombro. ¡Las hamacas de la piscina son de todos, gorda cangrejo achicharrada pelo paja! Y llamo a mi paaapa a gritos desde la pisci para que me baje las gafas porque de otra forma no me oye, ¿no ves que está en la otra punta de la urba y la distancia que nos separa es infernal como para superarla con un grito comedido? Y cuando me cruzo con vosotros, saludo y no me escondo bajo una falsa tortícolis que me impide mirar a mis vecinos y una paralisis facial que me dificulta el verbo. ¡¡Y en España se cena a las 22’00, coño!! Y no puedes llegar antes previéndolo todo y coger mesa ocupándola desde las 20’00 en todo lo largo de la costa malagueña. ¡Quiero tomar pescadito en la mesa que tú ocupas junto al mar y no tragarme el humo de la parrilla porque he llegado tarde después de la ducha! ¡Engulle y vete, mequetrefe lengua pocha chulo playa! Y es una orden…

Arggggggggggg, se me pasará.

2 comentarios:

Rodrigo dijo...

Marbella es Marbella, no hay mucho que decir...
Pero yo digo que hay unos 200 km de costa en Portugal que los proprios portugueses - afortunadamente - ignoram casi completamente, desde Sagres hasta Troia (cerca de Setúbal)! Más detalles, replicaré pronto.
(Mas una dósis de castellano miserable...)

La Niña Graphics dijo...

hola nenaaaaaa
que tal?
como va eso?