Lisboa una vez más

Este es un homenaje a tres chicos estupendos que viven en Lisboa, una ciudad que ya he dicho en varias ocasiones, me encanta. Me gusta imaginarlos andando por su calles, tan llenas de gente, con sus plazas y todos sus miradores desde los que poder respirar algo de aire para coger fuerzas. Uno con sus bombas al vacío, yendo y viniendo entre la comunidad de españoles y mezclas varias de su Melrose Place lisboeta (si lees esto, salúdame de paso a tu tocayo). El otro atareado y dejándose la piel entre ordenadores vestido de traje con su pelo engominado pero disfrutando de la música en conciertos en los que no baila y sujeta una copa. Y el otro, sin rostro, con sus agobios de trabajo y arrastrando el alma momentáneamente algo pesada, anvanzando sin que se note a un lugar con mucha luz que espero él sepa que existe en Lisboa.

A todos, un abrazo. ¿Nos vemos pronto? Cualquier día me cojo el Smart y me planto en una visita relámpago. Esta vez, me dejo el vodka en casa... ay, qué malita me puse... jejejeje.