martes, 22 de agosto de 2006

Murakami: deberes para todos


Murakami es un conocido escritor y traductor japonés. Nacido en Kyoto, tras el enorme éxito de su novela Norwegian Wood, abandonó Japón para vivir en Europa y América, pero regresó a Japón en 1995 tras el terremoto de Kobe, donde pasó su infancia.. Ha recibido el premio literario Yomiuri, prestigioso galardón que también consiguieron Yukio Mishima, Kenzaburo Oe y Kobo Abe. Autor de las novelas, Hear the Wind Sing (1979), ganadora del premio de literatura Gunzou; Pinball 1973 (1979), La caza del carnero salvaje (1982), Baila Baila Baila (1988), The Elephant Vanishes (1993) y Crónica del pájaro que da cuerda al mundo (1995). Su trabajo se ha traducido a catorce idiomas. La ficción de, que a menudo es tachada de literatura pop por las autoridades literarias japonesas, es humorística y surreal, y al mismo tiempo refleja la soledad y el ansia de amor en un modo que conmueve a lectores tanto orientales como occidentales.

Ya os he recomendado el libro de Tokio Blues pero creo que “ Crónica del pájaro que da cuerda al mundo” (Guisante, Kiko, mi padre, Jimena+madre, Niña ventosa) es algo sencillamente fuera de lo común. Ahí va un fragmento. No es el que más me gusta o algo así, pero es el que he encontrado en Internet.

"¿Por qué me gustan las medusas? No lo sé. Las encuentro bonitas. Antes, mientras las miraba, he pensado una cosa. Escucha, lo que nosotros vemos es sólo una pequeña parte del mundo. Damos por hecho que esto es el mundo, pero no es del todo cierto. El verdadero mundo está en un lugar más oscuro, más profundo, y en su mayor parte lo ocupan criaturas como las medusas. Eso nosotros lo olvidamos. ¿No te parece? Dos terceras partes del planeta son océanos y lo que nosotros podemos ver con nuestros ojos no pasa de ser la superficie del mar, la piel. De lo que verdaderamente hay debajo no sabemos nada."

Si alguien se anima a leerlo que me lo diga, que voy por menos de la mitad.

1 comentario:

El guisante pensante dijo...

Yo leí hace unos años la caza del carnero salvaje y me encantó, lo recomiendo también.
Ahora he atacado la ciudad de los prodigios de Mendoza, porque tenía como ganillas de leer algo en castellano. No tengo aún un juicio de valor, sólo se que tarda unas 100 paginillas en despegar... vamos a ver hasta donde llegamos...