jueves, 24 de agosto de 2006

Agenda personal


Hay que tener mucho cuidado a la hora de utilizar una agenda, porque no es fácil retratar la realidad en el papel. En el papel, las horas van una después de otra, seguidas y sin pausa. En la realidad, todo el mundo sabe que no es así. Un día no puede entenderse como un papel en blanco. No podemos dejarnos pensar eso porque de ese pensamiento, no puede salir nada bueno. Sólo microchips en el cerebro.

Yo soy muy mala para eso y mi mente, demasiado cuadriculada en muchas ocasiones, tiende a ver la realidad tan plana como el papel. Debería hacerme una agenda personalizada en el que fuera poniendo la realidad tal y como es. Por ejemplo: 17,00 (demasiado pronto después de la comida. Vas a tener que salir corriendo y te va a dar mucha pereza), 22,00 (es la hora en la que te gusta estar en casa)…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hace unos minutos acabo de saber que en este blog, a veces, oye,morena me recomienda un libro ¡y yo estaba ajena a ello!

La curiosidad me ha traido aquí y de aquí al catálogo de la Biblioteca, donde he comprobado que tienen la Crónica del pajaro que da cuerda al mundo.
Seguiré tu consejo y lo leeré.

Por aquello de intercambiar pareceres, acabo de terminar NIEVE de Orhan Pamuk y, aunque lo que cuenta es interesante, sobre todo como aproximación a Turquía, me han ocurrido dos cosas:
primera: me ha resultado muy pesado, no era necesario describir TODOS los estados de ánimo, todas las conversaciones. He tenido la sensación de leer a tiempo real.
segunda: como resultado de esa aproximación a Turquía, he pasado de considerarlo un país cercano a nosotros, a parecerme que está tan lejos como Pakistán, por poner un ejemplo. Qué cosas.

Bueno, elemental,me falta identificarme: yo he respondido al sentirme aludida: Jimena+madre, osea que debería firmar:
madre-Jimena=Ana