(Sobre todo a los que no las padecen)
Se me ocurren sobre todo dos que suelen tomarse a pitorreo, la tortícolis y las hemorroides. ¡Ja! ¡Qué risa!
Nadie toma en serio el sufrimiento de alguien con tortícolis. Ni merece la pena intentarlo. Llevas varios días viendo el mundo torcido, apenas puedes dormir y el dolor en el cuello te esta matando, y la gente se parte. Te persiguen con risa sádica para ponerte bien el cuello y otras ideas demoníacas. La juerga padre.
Pero las hemorroides son peor: tus placeres primarios barridos de un cruel plumazo, lágrimas como puños cada vez que tienes que ir al baño, horribles perspectivas ante un día sentada frente al ordenador y el cachondeo general cada vez que se menciona el tema. ¡Pff, con lo que duele eso! dicen los demás reprimiendo una risita, y a continuación se ponen a hablar de horribles operaciones, de médicos que con un maléfico guante y dedo en ristre avanzan hacia ti, implacables… y se parten de risa mientras te ven, muerta de miedo, intentar encontrar una postura en la que sentarte dignamente.
Yo me pregunto a qué se debe esta actitud. Probablemente es por que estas cosas rara vez son mortales y por tanto uno puede pitorrearse libremente pero ¿se ríe uno de la gente con gripe?¿o con una pierna escayolada?¿o con una hernia, por ejemplo?: No. Pues vale ya, o todos o ninguno. Desde carambola de croquetas pedimos que se ponga fin a esta discriminación.
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