Llevo como dos semanas de vacaciones y mi productivo neto es prácticamente cero. Solo me salva que de vez en cuando pongo el lavaplatos y ayer puse la lavadora. Esa ha sido toda mi actividad estos días.
Lo demás: tumbarse en la piscina, bañarse en la piscina, tumbarse en la playa, bañarse en la playa, comer, cenar y leer. Prácticamente creo que no me dejo nada fuera. Pero bueno, tampoco he venido a hacer más. Lo raro es que el Picapino se está animando y ha dejado su hiperactividad en Madrid para acoplarse perfectamente a este ritmo sosegado. Raro, raro.
Ni la visita de Michelle Obama nos está afectando...
Por culpa de mi insomnio, o gracias a él, también me estoy reconciliando con mi reader. ¡La de cositas que estoy encontrando!
1 comentario:
Estimada amiga,
Lo malo de cuando estas así es que me bombardeas a información de paginas web de suecos que me ponen de muy mal caracter y nos hacen plantearnos muy en serio vivir en Malmo.
Vas a ver todas las paginitas que me encuentras de aqui a final de mes.
Muack!
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