Siento que me estoy durmiendo. Los párpados pesan muchísimo. Pierdo la concentración. Me duermo, lo noto. Poco a poco voy cayendo en el abismo de la mirada fija. Se me caen los hombros. Y las letras del ordenador me bailan. Es que me estoy durmiendo paso a paso.
Y lucho. No puedo dormirme en la oficina. Busco algo que hacer mientras mantengo la compostura. Ve al baño, Laura, ve al baño. Vuelvo y me siento. El sueño parece que se ha disipado así que sigo con mi tecla.
Pero de repente, ¡oh, no!, siento que me estoy durmiendo otra vez...
3 comentarios:
Jaja... Tu simplicidad y espontaneidad me atraparon por unos minutos en que debí husmear entre tus letras... Gracias por este instante de distracción! Besoss
Acuerdate de usar las gafas inventadas por Paula para esos momentos en que caes redonda frente al ordenador. ya sabes....
Hola Ayelen, bienbenida a este espacio.
Amiga Dori, efectivamente es el momento idóneo para 'gafuli ojo aperto'. ¡Quién las tuviera!
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