Cuatro trabajos que has tenido:
-Camarera en un servicio de catering, con mi vestidito blanco y negro y mis zapatitos y todo.
-Secretaria en una empresa de geotecnia, con un jefe pequeñito y cabreao que nunca pagaba las facturas de teléfono.
-Breve coqueteo con el mundo de los estudios de impacto ambiental.
-Dependienta en la ex-panadería de mi madre algún que otro verano.
Cuatro películas que puedo ver una y otra vez:
-Mujeres al borde de un ataque de nervios
-La vida de Brian
-El gran Lebowski
-Lo que el viento se llevó (sólo si es domingo por la tarde y llueve)
Cuatro lugares donde he vivido:
-Florencia (malvivido de día en sus calles llenas de turistas y sus restaurantes carísimos, bienvivido de noche recorriendo sus calles vacías, de luz amarilla de piedras viejas con mi bicicleta)
-Oulu (Finlandia) Un lugar en el que a menudo huele a coliflor (a causa de las fábricas de papel) pero en el que el frío hace que el cielo tenga una claridad terriblemente hermosa.
-Ginebra, pequeñita pero matona, que cada día me gusta más, con una vida asociativa de barrio que ya se quisieran otras muchas ciudades.
-Madrid… y qué decir de Madrid que no hayamos dicho ya… o que sí se haya dicho…
Cuatro programas que me gusta ver:
ABRAN PASO A
(pero cuando la tenía me gustaba ver:
-Fraisier
-Los Simpson
-Jajajaja, hubo un tiempo en el que me gustaba mucho “Saber y Ganar”… ese terrible espíritu de empollona que no me abandona...
-Caiga quien caiga con Wyomin y el maestro reverendo, antes de que lo quitaran "por falta de audiencia”
-Austria: Viena, donde podría vivir tan agustito...
-Marruecos: donde adoré el cielo de Marrakech por la noche, vomité hasta el infinito en Essaouira, me perdí en Fez y pasé un poco de miedo en Tánger…
-Paraguay: Un sitio con bastantes ex-nazis ejerciendo de honestos dueños de negocios y lujosos hoteles y clubes de tenis entre la miseria.
-Estonia: Tallinn, simplemente preciosa, Tartu nada mal tampoco. La vida es dulce una vez uno consigue a pronunciar bien “Õlu”, que significa, obviamente, cerveza.
-Lasaña, en toda su extensión
-Pollo asado con arroz y frijoles negros
-Pulpo a la gallega
-Bonito con tomate
Cuatro sitios que visito a diario:
-Croquetas, para ver si alguien responsable trabaja en este blog
-www.reallyreallyhappy.blogspot.com
-www.ablogadela.blogspot.com
-La página de El País.
Cuatro lugares donde preferiría estar ahora:
-En mi cama con un buen libro y un café con leche.
-En el monasterio budista que visité en Corea este verano.
-En Oulu, paseando por el mar helado.
-El otro día se me ocurrió que me apetecería mucho estar en el Valhalla rodeada de vikingos y de valkirias trenzándome los cabellos y dándome cerveza o aguamiel o algo, pero luego me di cuenta de que para ello debía ser un vikingo muerto (o una valkiria de servicio) y ya no me gustó tanto la idea…
3 comentarios:
hola guisante, ya nos hemos visto por aqui alguna vez, me presento, soy la niña, y me pregunto, no tienes tele??
yo no tuve tele dos veces, pero cierta prima mia (solo tengo una) me dio un ultimatum: o consigues una tele o tu prima no volverá a visitarte; accedí a la tele; y otra vez en londres, momento que oye morena recordará, supongo, con alegría. Sobre todo a ese hombre y esa pregunta: "que pensabais que iba a pasar con la tele?" que cuente ella la historia.
¡Hola!
No, no tengo tele, ya desde hace bastante tiempo, unos 4 ó 5 años más o menos. No la echo mucho de menos, la verdad. No estoy mucho en casa, y cuando estoy, o estoy con gente, o escucho música, o leo… no he mace falta. Mi hermano se raya un poco cuando viene de visita también, jejeje, pero no tener tele nos da la opción de pasar más tiempo en la calle por ahí, en bares, yendo a conciertos raros, conociendo gente, visitando cosas, es decir, teniendo una vida “demasiado intensa” ;o)
Cuando voy a casa de mi familia pasamos mucho tiempo delante de ese aparato. Yo me quedo un poco hipnotizada los primeros días, pero luego comienzo a saturarme y me agobio un montón, me pongo triste. No es por iniciar aquí un debate absurdo, pero cosas como El Tomate deberían estar prohibidas por el Tribunal de Derechos Humanos.
A veces pienso que una tele aquí podría servirme para entender mejor a los suizos o a los ginebrinos. Además muchos de los programas de la televisión de la parte francófona de Suiza los hacen aquí en Ginebra, y yo a veces voy por la calle y me pregunto cuanta de la gente que me cruzo sale en la tele o algo y yo ni me entero de ese universo paralelo. Pero no me importa. Estoy más contenta así, sin enterarme.
¡¡Morena, cuéntanos la historia!!
"donde adoré el cielo de Marrakech por la noche"
que saudades de marrakech
e muito obrigada pelas visitas fiquei bem orgulhosa! ;-D
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