Ha venido un fotógrafo a hacerme fotos para un artículo que hablará de mi tesis en el periódico mañana. Estos finlandeses están locos, al parecer hacen eso con la mayor parte de las tesis. Es lo que tiene trabajar en un país pequeño en el que la política es tranquila, no hay muchos sucesos y en donde que los rebaños de renos se crucen en la vía del tren y lo retrasen es noticia.
En fin, el caso es que él, el fotógrafo, ha considerado el hecho de que trabajase con bases de datos "fotográficamente aburrido" y ha insistido en retratarme acariciando el cuello del esqueleto de un reno, por razones que se me escapan, quizá relacionadas siempre con los retrasos en los trenes, pero sin ningún nexo con mi investigación.
También he posado con vitrinas de insectos, con pájaros disecados y con la bola de piedra símbolo de la universidad. Yo he intentado mantener la calma, no mandarlo a freír puñetas cuando me decía que sonriera con dientes e intentase mantener los ojos abiertos a la vez, mientras tenía que fingir estudiar un esqueleto mirando a la cámara al mismo tiempo.
Una intenta forjarse una respetabilidad en esto de la ciencia y luego sale en el periódico con el dedo en la cuenca ocular de un cráneo de reno...
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