La verdad es que poco a poco voy descubriendo cosas de Suiza que me gustan más y más, no se si es que me estoy vendiendo al capital o que, jeje (posiblemente). Por ejemplo, el domingo pasado fuimos a dar un paseo en bici por las rutas que recorren el país. Claro, sólo llegamos a la vuelta de la esquina, por que en un domingo no da tiempo a mucho, pero este fin de semana vamos a pulverizar nuestro record y a intentar pedalear hasta echar los higadillos, hasta el infinito y más allá.
Y es que se lo montan muy bien, tienen unas diez rutas que recorren Suiza, señalizadas y organizas, unas muy cuesta-arriba y luego cuesta-abajo (lo que me hace siempre pensar en "El secleto de la tlompeta", cuando el cura en bici recoge al tipo grande que hacía autostop con dos bombonas de butano), que van por los Alpes o el Jura, y otras por lo planito, en las que una se reconcilia con la vida y los verdes campos, y come bichos que da gusto. Venden unos librillos que explican todos los detalles turísticos de lo que uno se va encontrando y que dan sugerencias de dónde comer y dormir y todo, está fenomenal. Más información pinchando aquí.
Yo, como soy de naturaleza primitiva y meteorizable, como diría Unamuno, pues soy feliz moviéndome por el mundo usando mi fuerza no diremos bruta, pero si bestia. Lo malo es que después me quedo hechitita polvo que no puedo ni parpadear, como tras el "Hailuoto expedition-bike power 2003", de 120 km en un finde, cuando se dio la triste situación en la que, tras pedalear 60 km contra el viento con una mochila cargada de cervezas, no tenía fuerzas para bebérmelas después... qué tiempos aquellos, ¿eh, pantalón de pana?...
3 comentarios:
Además que R., nuestro corresponsal en Lisboa (croquete de bacalhao honirífica), me ha comunicado hoy que han salido a la venta en Portugal los DVDs con los capítulos de Verano Azul, señoras y señores. Yo sugiero a los lusos que huyan mientras puedan, que esto no ha hecho más que empezar, y que serán aplastados culturalmente por las joyas de nuestro cine y televisión. Todavía tenemos a Paco Martínez Soria en la recámara, y Curro Jiménez ya prepara su cabalgadura... Bueno, que me disperso, vamos, que si los chicos de Verano Azul, exportables y todo, van por ahí en bici, pues que yo también, además esta vez pienso silbar.
Indeed que tiempos aquellos, mis queridas croquetas!. Estoy deseoso de que llegue la anteriormente mencionada ayuda humanitaria de los etxegoien ya que incluye mi querida mountain-bike!. Con ella no solo he subido por los pirineos, he recorrido navarra, he transportado mi culo serrano, he pedaleado hasta caer de la pajara, sino que he descubierto miles de cosas sobre mis compañeros de viaje (ah esa kuadrilla del mio cuore...jejeje).
Que sera de aquel gallardo gentilhombre que pedaleaba feliz en su pubertad?. Ahora voy en coche a todos lados, "menudo huevon!" como diria la bicho (aka päivi), tendre que ponerme las pilas porque parece que la seccion suiza de bike power esta entrenando fuerte!
Por cierto, yo me apuntaba a una nueva edicion de Bike power con los ojos cerrados. Aunque no pudiera beberme esa cerveza al final. Hay un punto en el sufrir en el que uno se encuentra consigo mismo y ese momento tiene algo de "magico y terrorifico"!.
Oye, Morena, hay que cultivar mente y cuerpo a partes iguales, por el tema de la harmonia y tal..jejeje. Y deja el sedentarismo para las gargolas ;)
Que dios pille confesados a los portugueses...
Mr Pantalon
PS: Perdon por las tildes (es que son muy timidas conmigo)
Grande guisante!
Enquanto eu me lembrar do maldito selim dessa bicicleta "atómica", não hei-de deixar de louvar o hercúleo esforço...
Quanto ao mais, muito me honra o pastel honorífico que de vós recebo!
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