domingo, 24 de enero de 2010

Me he acabado el libro


Pues una vez acabado, no me parece ni medio normal este libro. He tenido una sensación amor-odio super incómoda cuando me lo estaba leyendo y aunque no podía abandonarlo, resulta que me encontraba leyendo con un nudo en el estómago de rabia infinita hacia sus personajes.

Sin que nadie me oiga, para mí que de las 593 páginas le sobran unas 200 y me parece que Almudena Grandes abusa demasiado de si misma y repite una y otra vez sus recursos literarios que, para mi gusto, hacen que todo parezca un plagio de sí misma. Y hace además algo que me saca de quicio, que es lo de finalizar los párrafos con frases absolutas del tipo "Y Juan Olmedo aprendió que no había sabido nunca antes lo que era la soledad". Tacháaaaaannnnn (faltaría siempre una banda sonora para los libros o que de repente hubiera relámpagos en la noche lluviosa). Pero no una ni dos veces lo hace, no, sino montones de veces a lo largo del libro.

Por otro lado, como he dicho antes, de verdad que tenía ganas de entrar en el libro y darle un par de sopapos a Sara y a Juan. ¡Qué rabia! Bueno, a Charo querría haberla dicho un par de cosas también pero es que ni la hablo. Lo siento, pero cada libro y cada personaje despierta en las personas una sensación distinta y es que no puedo soportar esa resignación al destino fatal y el escoger la soledad y la tristeza por encima de la felicidad sin oponer resistencia. Lo siento pero no. No puedo con eso. No puedo y no puedo. Y no digo más para que cada uno se lea el libro si le da la gana y lo interprete de una forma totalmente distinta. Ja, ¡cómo mola la lectura!.

Eso sí, como he dicho antes, el libro engancha y una no puede dejarlo. A los que tanto os gusta A. Grandes, veréis en esta frase un atisbo de que al final he sucumbido ante la escritora pero, ¿qué queréis que os diga? Yo en ella veo a la cotilla que llevo dentro que con tal de enterarse del final es capaz de tragarse un bla, bla, bla y venga para atrás y para adelante y otra vez a lo mismo.

Lo siento, me quedo con Corazón helado de aquí a Lima. Eso sí, seguiré leyendo de ella porque me ha encantado seguir descrubiéndola.

7 comentarios:

Ana Valenciano dijo...

A mi me gustó mucho Corazón helado, a pesar de que le sobraban por lo menos 200 páginas de recursos literarios girando alrededor de las caderas de Raquel, personaje que, dicho sea de paso, nunca me cayó bien. El chico, en cambio, me pareció de un encanto creible. A pesar de todo lo dicho, estaba deseando seguir leyendolo: magia de las novelas.

Mara Zul dijo...

Yo creo que no es su mejor novela,y también que le sobra volumen. A mí también me gustó más él que ella, y el final me horrorizó... en fin, yo sí soy una fan, pero reconozco que me asquea un poco el rollo buenos y malos.

El guisante pensante dijo...

Jo, yo es que confieso que de ella sólo he leído "las edades de Lulú" y no sé no sé... aunque le puse interés a la cosa me chirriaba un poco por todas partes y lo terminé por obligación. Algo como lo que comenta la morena, no tanto por lo creíble o inverosímil de la historia, sino porque todas las frases me parecían forzadas, como sobrecargadas de intención profunda... así que no le dí otra oportunidad. ¿Hice mal?

Oye, morena dijo...

Pues no sé, el caso es que da pereza. Yo me alegro de haberle dado dos oportunidades pero reconozco que mientras leía tenía ganas de que pasara de ser de un libro que me "estaba leyendo" a un libro que "ya me había leído".

Por otro lado, nuestra seguidora Mara Zul, buena lectora, te recomendaría seguramente que te animaras....

Eso sí, Corazón Helado me gustó, aunque como dice Ana, la tal Raquel... se te atraganta. ¿Por qué esta mujer escogerá personajes tan poco agradables? ¿Será ella insoportable? No lo sé.

Mara Zul dijo...

Para zanjar este tema, que no se trata de convencer a nadie: para mí, lo mejor de esta mujer es Malena es un nombre de tango, aunque también reconozco que me la leí con 19 añitos y era aún más impresionable (si cabe) que ahora. Pero como es un tocho, y os da pereza, os diré que me encantó Castillos de cartón, muy muy cortita. Hasta aquí puedo leer.

neurotica dijo...

nada como leer el pronto para sacar a relucir todos tus sentimientos mas intrinsicos sin acento en la o

Oye, morena dijo...

Amen.
Neurótica, ¡tú si que sabes!