En estos días estoy viniendo a trabajar a un instituto de investigación en el que probablemente trabaje mas establemente a partir de otoño, vamos, que estoy como en una toma de contacto. Así que soy la nueva. La que no sabe donde está nada, la que no se llevan a tomar café, la que nadie sabe muy bien qué pinta ahí (la que no se atreve a ponerse a escribir en su blog)… no es una situación completamente desagradabe, puesto que me permite meter la pata y no llevarme por ello las broncas que veo que otros se llevan, pero es un poco rollo. Los principios siempre lo son (menos los de las relaciones de pareja). Además tiene un importante punto malo: me toca comer sola.
Comer sola es horrible. Claro que eso depende de la cultura. Para nosotros comer es como un acto social también, y comiendo sola me siento como una paria. Los finlandeses comen solos y se quedan tan panchos, pero yo lo paso fatal. Leer no ayuda, porque parece que uno come solo de manera premeditada, puesto que se lleva lectura de antemano. Ahora, tomar café sola al sol con mi libro después de comer, eso es un regalo de los dioses.
Los días deberían componerse únicamente de tomar café al sol con un libro.
3 comentarios:
Durará el tiempo que tarden en acercarse y conocerte...
Y verás que al final echarás de menos las lecturas solitarias mientras comías sin tener que aguantar al pesado de tu compañero que ya le tienes que soportar el resto de las horas de curro...
Las broncas vienen solas... desgraciadamente...
Los cafés al sol?? joer... me recuerda a los tiempos de la facultad, qué guay!!!!
Fdo. Otro nuevo.
Hoy me han llevado a tomar cafe, yuhuu!
ves?
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